Cómo ser una niña y que no respeten tus derechos

 En Tanzania al menos 120.000 niñas, al año, abandonan la escuela por diversos motivos (entre ellos nos encontramos el embarazo adolescente y el matrimonio infantil) – según un informe del Banco Mundial de 2021.

Solo escribirlo hace que se me ponga la piel de gallina, es aterrador ver la cantidad de niñas con mucho talento que dejan la escuela por motivos que ellas nos han controlado, se han visto forzadas. Además, el gobierno en la escuela secundaria no permite estudiar a las niñas que se quedan embarazadas. En este primer parrado ya podemos ver cómo las niñas son privadas de un derecho fundamental de los niños: la amada educación gratuita de calidad.

Y si nos referimos al derecho fundamental a la integridad física la situación es realmente aterradora:
El 40 % de todas las mujeres de entre 15 y 49 años han sufrido violencia física, mientras que el 17 % han sufrido violencia sexual.
Casi el 30% de las niñas sufren violencia sexual antes de los 18 años.
Se estima que el 44% de las adolescentes en Tanzania han dado a luz o están embarazadas antes de los 19 años
(Fuente: Banco Mundial de 2021)

Su integridad física no tiene valor, es horrible como pueden ser tratadas de esta manera: ¡son NIÑAS! Y ninguna niña o mujer de este planeta tendría que pasar por este tipo de situaciones que les marcaran de por vida. Aquí vuelve a resonar el primer derecho: la educación. Que ellas sepan que su cuerpo es suyo, que sientan amor propio por ellas mismas y que conozcan el valor y la fuerza de su palabra: cuándo un NO vale más que cualquier cosa.

Espero que en un futuro no muy lejano este panorama empiece a mejorar gracias a múltiples de organizaciones que trabajan y velan por los derechos de las niñas en Tanzania.